domingo, 16 de septiembre de 2012


ONDINA

El mar me ha dicho que no puede
Ofrecerme más sus salados labios

El tiempo
Es el único que puede decir
Si su promesa es mi condena

Espero que la luna
Envíe la marea hasta mis brazos
Y desvanezca su espuma de nuevo
Entre mis labios

Y si el mar y la luna se niegan
A ofrecerme este último deseo
Quieran las estrellas
Mostrarme un nuevo camino

Hacia un paraíso nuevo
En donde una laguna
Me cure con sus ojos claros
Y sus dulces manos

Muéstreme la ternura de su quietud
Y mi vista pueda alcanzar
Los contornos de sus aguas

El mar y su inmensidad
Se encuentran cada vez más lejos
Y su recuerdo aun me sigue

La hermosa laguna
Me acuna entre sus aguas
Y me susurra al oído…
                                       olvida

Olvida sus olas
                 Te ofrezco mi calma
Olvida su sal
                 Mi dulzura te sana
Olvida su grandeza
                 Yo soy solo para ti

Creo ver en sus ojos
                 Reflejo de los astros
La profundidad inmensa del mar
Y en sus celosos arrebatos
La fuerza salobre de la marea

Pero más allá de eso
Veo el sol reflejado en su rostro
El amor sonrojando sus mejillas
Veo la fuerza del mar
Y la ternura de una ondina
En sus prístinos labios

Veo el atardecer fulgurante
Cobijado entre sus aguas
Conociendo sus misterios
Sucumbiendo ante lo eterno
  
Por fin he quitado la sal
            que secaba  mis labios.




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